Aumenta tu ingreso disponible

Si revisando el Instagram viste como tus amigos se dan la buena vida recorriendo el mundo y comiendo en cuanto restaurante famoso se les cruza, entonces te has hecho la siguiente pregunta: ¿cómo hago para tener más dinero? Seguramente algunas opciones racionales y otras no tanto vinieron a tu cabeza. A continuación te recomendamos algunas.

Consigue otro empleo

Esto suena al típico sueño americano. Trabajar en dos lugares haciendo dos jornadas al día o aprovechando los fines de semana. Esto me recuerda a una amiga que de lunes a viernes era asistente contable y los sábados y domingos cambiaba el uniforme de ejecutiva por el de Friday’s. Económicamente muy rentable  para ella.

Sin embargo, entre muchos de ustedes que leen este blog, este plan no se acomode con sus horarios de estudios o los conlleve a sacrificar tiempo valioso con su familia. Conseguir otro trabajo nos ayudará a mejorar nuestros ingresos al corto plazo pero a cambio ocupará casi todo nuestro tiempo disponible y energía física, sin embargo, no será necesario que invirtamos dinero alguno.

Comienza un negocio

En la actualidad los millennials vivimos bajo una constante presión de nuestro entorno que nos dice que debemos emprender a como dé lugar, de lo contrario seremos pobres el resto de nuestras vidas. Si es verdad o no, eso será motivo de otro artículo. Por ahora podemos afirmar que desarrollar un negocio propio es una forma de mejorar los ingresos al mediano plazo.

Una cafetería, un restaurante, un mini market, etc., son varias de las opciones que consideramos como posible negocio. En este caso serán relevantes nuestras capacidades administrativas y las personas que tengamos a nuestro lado para ayudar con el trabajo. Necesitaremos buscar asesoría en temas como marketing, impuestos, inventarios y más. Las incubadoras de negocios pueden ser una buena idea.

A diferencia de conseguir otro empleo, para montar un negocio si necesitaremos invertir dinero y tener un par de habilidades gerenciales. Pero como recompensa, en el mediano plazo podremos contratar el personal necesario para delegar funciones y así tener tiempo disponible para actividades familiares, educativas o empresariales.

Recibe utilidad de tus inversiones pasivas

Comprar una casa y rentarla, comprar un auto y ponerlo a trabajar, hacer una póliza bancaria o abrir una cuenta para invertir en bolsa de valores. Hemos escuchado estas opciones de algunos conocidos o mentores de finanzas. A decir verdad, esta alternativa es muy atractiva debido a que es una de las formas de invertir que menos dolores de cabeza causa.

Las inversiones pasivas ocupan muy poco de nuestro tiempo y no demandan de nosotros mucho conocimiento. Para compensar esa falta de entendimiento en el área de inversión, por lo general se necesita un broker o intermediario que nos ayude a elegir o controlar dichas inversiones a cambio de una comisión. Por ejemplo, los corredores de bienes inmuebles, los bancos o los corredores de bolsa. Eso sí, al igual que comenzar un negocio, debemos contar con suficiente capital inicial para que la inversión sea atractiva, ya sea dinero propio o prestado.

Gasta menos

Muchas veces la opción más obvia suele ser la mejor. Si quieres tener más dinero disponible, lo mejor sería iniciar por revisar tus hábitos de consumo. De esta forma puedes identificar los gastos innecesarios y reducirlos o eliminarlos. Lo que necesitas es invertir un poco de tiempo haciendo un presupuesto y controlando tus gastos, para ello puedes usar herramientas digitales como aplicaciones para tu celular.

¿Y al final?

La opción que elijas para aumentar tu ingreso disponible dependerá de varios factores personales. Si eres soltero sin otras responsabilidades quizá tener otro empleo encaje perfecto. Si tienes dinero ahorrado pero consideras que tu tiempo es limitado o no toleras la incertidumbre con la que vive el dueño de un negocio, invertir de forma pasiva pueda ser mejor. 

También revisa en tus habilidades, probablemente tengas cualidades que puedas convertir en dinero. Sabes enseñar, tocas un instrumento musical o tienes habilidades tecnológicas. Ponlas en el mercado y ofrécelas al público, seguramente encontrarás personas dispuestas a pagar por lo que sabes. 

¡Hasta la próxima!

Cristóbal Matute
Director de Consultoría